capitulo 1

Eran las siete de la mañana cuando el despertador de mi habitación sonó. No tenía muchas ganas de levantarme, pero, ¿Qué otra cosa podía hacer?. Me levanté y me fui al baño a ducharme. Poco después, ya estaba la graciosa de mi hermana pequeña dando el otro grifo para que me saliera fría el agua pero, como no tenía ganas de pelear, lo que hice fue salir directamente de la ducha. Cogí lo primero que pillé del armario ya que me da igual lo que piensen de cómo visto. Bajé a desayunar, y mi madre me dijo:

-Buenos días cariño,¿ Por qué no comes nada, es que no tienes hambre?

- No, gracias mamá.

-Haber: ¿Qué es lo que te ha hecho tu hermana?

-Bueno, lo de todos los días, ha abierto el otro grifo para que a mi me saliera agua fría pero como ya estoy acostumbrada al truquito de siempre, directamente paso y me salgo de la ducha.

-¡Alice! ¡Ven aquí ahora mismo!

-¿Qué mamá?

-¿Por qué le abres el grifo a tu hermana cuando se está duchando?

- Eso es mentira, yo estaba… yo estaba… yo estaba… ¡eso es mentira!

-Te acabas de delatar tu misma querida hermanita.

- jolín no es justo, es que me aburría y le gaste una broma mamá(poniendo cara de pena)

- Bueno vale, venga hija, corre a prepararte que te tengo que llevar al cole

-¡si mamá!

Cómo no, otra vez mi hermana se llevó la razón. Y así todos los días, que cansancio. Cogí la mochila y bajé por la barandilla de la escalera y claro, mi madre me vio y me echó la bronca pero bueno, que más da. Salí por la puerta trasera de la casa y me fui andando hacia la parada del autobús donde me esperaba mi mejor amiga Dayana. Cuando llegué me estaba esperando un poco furiosa porque llegaba 5 minutos tarde. Es que todos los días quedamos las dos a las 8:30 para coger el autobús pronto y así poder hacer los deberes cuando a alguna se nos olvida. Ella es mi mejor amiga desde que íbamos a la guardería y aunque es un poco perfeccionista, es muy buena conmigo.

-Llegas tarde. ¿Qué excusa me traes esta vez?

- Lo de siempre, mi hermana me a abierto el grifo y mi madre me ha notado que estaba de mal humor y ha habido un poco de discusión pero nada más.

-De verdad Valeria, no entiendo como tu adorable hermanita te haga eso todas las mañanas.

-Como se nota que no vives en mi casa. Bueno, da igual ¿Al final me voy a ir a tu casa a comer?

-Si y así de paso me enseñas tu nueva canción.

-Ya sabes que me da mucha vergüenza.

-Pero si ya me has cantado como 5 canciones tuyas escritas por ti. A parte, tu cantas genial, no se de qué te avergüenzas.

-Pues de que alguien me oiga y se ría porque canto muy mal.

-Se reirá pero en el fondo se morirá de envidia. Venga anda ¿Por qué no te animas y te apuntas al concurso de talentos del instituto? Seguro que arrasarás y te llevaras el primer premio.

-Delante de toda la gente, ¡Estás loca!

-No, es una muy buena idea pero si tu no quieres, allá tú. Yo ya no pienso insistir más para que luego no hagas nada. No te entiendo.

-Yo tampoco me entiendo a mí misma. En fin, cambiando de tema, ¿has hecho los ejercicios de sociales?

-Sí ¿es que tu no?

-Pues si, has acertado, déjame tu libreta ahora.

-Está bien pero es la última vez que te lo dejo porque luego te ofreces voluntaria para corregir en clase y te dicen a ti muy bien y te llevas tu el merito.

-Está bien no lo volveré a hacer. Bueno, cambiando de tema, me he enterado de que va a haber un nuevo compi de clase, ¿Sabes quien es?

-No, pero ha pasado por 9 colegios y 3 institutos. A saber como es…

-Mira, por ahí llega ``doña soy mejor que vosotras”.

-Ósea de verdad, ¿No pensáis vestiros alguna vez bien o qué?

-Y tu, ¿Has estrenado tu cerebro alguna vez? :)

-Eso, nosotras al menos pensamos no como otras... y no miro a nadie.

-Ah, por cierto Valeria por si no te has dado cuenta no se por qué te apuntas al concurso si todo el mundo sabe que voy a ganar yo. Ahh, y otra cosa, te quedan dos semanas, así que yo que tu empezaría a ahorrar porque tendrás que comprarte algo bonito. Porque no pensarás ir así. Jajajajajajajajajajajajajajajajaja. Adiós pardillas.

Y se fue con su asquerosa limusina y, claro, como había llovido, justo aceleró en un charco y nos empapó enteras.

-Hola, jeje. No te has enfadado, ¿verdad?

Yo estaba a punto de explotar y de soltarle todo lo que me había fastidiado pero me limité a decir que no me había enfadado para hacerla rabiar un rato ya que ella hasta que no sabe la verdad no se queda tranquila y así la saco un poco de quicio.

-No, no me he enfadado.

-¿De verdad que no? Porque yo te veo molesta

-No, no me he enfadado

-Mira aquí está el autobús, venga Valeria vamos

-Si

Me senté en el sitio que menos le gustaba a ella, delante de todo porque así ella no se puede enterar de las cosas que pasan por detrás. Normalmente nos sentamos en medio y ahí nos enteramos de todo. Pero hoy, no iba a ser así.

-Venga Valeria sigue caminando

-No, me quiero sentar aquí

- Pero, venga vale…

Ella cedió, aunque le costó porque bastante me había hecho ya,y como no lo aprobeché un poco.